La diálisis peritoneal es un proceso que elimina los desechos y el líquido adicional de la sangre. En la diálisis peritoneal, la sangre se limpia dentro del cuerpo. Es un sustituto del funcionamiento del riñón que filtra los llamados asuados (elementos como los electrolitos séricos y equilibra el PH).
Tengo experiencia en el tratamiento del dálisis peritoneal y ofrezco atención médica para pacientes con esta condición.
Para poder llevar a cabo la diálisis peritoneal se requiere instalar un catéter que transporta la solución de la diálisis hacía el abdomen y fuera de él. La sonda se inserta generalmente cerca del ombligo.
Con la diálisis peritoneal el paciente puede realizar varias sesiones diarias, ellos mismos. En ellas, el paciente introduce un líquido (que viene ya preparado en una bolsa estéril) en el interior de la cavidad abdominal a través del catéter previamente colocado. El líquido permanece un tiempo dentro del abdomen para recibir todas las impurezas de la sangre y luego se retira, introduciendo inmediatamente más líquido y así sucesivamente. El líquido retirado sale hacia una bolsa que después debe desecharse. Durante el tiempo que el líquido permanece en el abdomen (unas 4 o 5 horas entre un intercambio y el siguiente) el paciente puede hacer una actividad normal. El proceso de retirar e introducir líquido lleva aproximadamente 30 minutos. Se puede ser algo flexible y, si fuera necesario, las sesiones se pueden espaciar en circunstancias concretas.